Respuesta :

El color blanco es un gen recesivo (w, de white), y el color negro es un color dominante (B, de black).
Cuando un perro es heterocigótico en alguno de los génes (en este caso el color), uno de los dos genes se impondrá sobre los otros. En este caso, ambos progenitores son heterocigóticos B/w pero, como el B es dominante, exteriorizan el color negro.
Cuando se reproducen, se "selecciona" uno de los dos valores del par (o w o B) para juntarse con el valor del mismo par del otro progenitor. Por lo tanto, tus cachorros pueden tener los siguientes pares: B/B (homocigótico negro), B/w o w/B (heterocigótico negro) y w/w (homocigótico blanco).
Como ves no es tan difícil que un perro salga blanco (un 25%).
Ahora sabes a ciencia cierta que los dos progenitores son heterocigóticos en este valor. La crianza selectiva "de calidad" busca conocer todos estos detalles para evitar, como ha sido tu caso, que salgan cachorros de colores no deseados.
Para lograr esto se hace un profundo estudio de la genealogía de los ejemplares que se cruzan, y lograrlo requiere de muchas generaciones de cachorros. Es complicado. Los mejores criadores son aquellos que logran erradicar de sus perros los genes heterocigóticos (y ese trabajo es el que justifica el precio de sus cachorros).
Conclusión: sí, es normal que haya salido algún cachorro blanco, por motivos genéticos.