La carga eléctrica es una propiedad de algunos sistemas materiales que provoca que esos sistemas creen un "campo" a su alrededor. Ese campo sólo implica alguna interacción con otros sistemas cuando se solapa con otro "campo".
Esto quiere decir que una carga es capaz de perturbar parte del espacio que la rodea y que si entra otra carga en ese espacio, aparecen fuerzas de interacción.