Tal y como lo menciona Locoman332, los pozos de agua subterránea representan una alternativa perfecta para la obtención de agua dulce en espacios lejanos a ríos y lagos. Desde el siglo XII a. C., los pozos de aguas subterráneas son utilizados por los seres humanos como surtidores de agua para beber y vivir debido a que estos depósitos son una fuente confiable de agua dulce limpia y sin contaminantes ambientales.
Estas masas de agua subterránea se forman cuando el agua que se escurre por las grietas y las piedras porosas de la superficie se acumula en el interior de la tierra, estas piedras que atraviesa a su vez funcionan como filtros naturales que limpian el agua de partículas y agentes contaminantes. Los seres humanos de la antigüedad descubrieron esta utilidad y empezaron a utilizarla a su favor y es por esto que el uso de pozos se mantuvo a durante siglos.